Un exfoliante excepcional para un rostro ultrasuave, más alisado y luminoso en unos segundos. Tolerancia óptima para todo tipo de pieles
Polvo de una blancura inmaculada y de una fineza extrema, que se transforma en una espuma fina al masajearla con agua. Notas olfativas frescas de flores blancas, jazmín y muguet.
El activo principal
Agua granítica de los Pirineos
Los activos complementarios
Una alianza de polvos:
– Polvo de pino: exfolia de manera mecánica la superficie de la piel para alisarla y darle luminosidad.
– Polvo de arcilla blanca: detoxifica las impurezas
– Polvo de roca: matifica, acción antibrillos
Consejos de utilización:
De una a tres veces por semana
1) Humedecer ligeramente los manos antes de verter en la palma 3 o 4 golpes de salero.
2) Repartir el polvo entre las manos
3) Efectuar un masaje sobre el rostro con movimientos circulares, desde el interior hacia el exterior. Para el efecto piel lisa más convincente, insistir en la nariz, la barbilla, la frente y alrededor de los orificios nasales.
4) Enjuagar con agua.